La voz que nunca encontró con quien bailar

     Tras las muertes de Michael Jackson, Amy Winehouse y Etta James, se suma ahora la muerte de Whitney Houston... Detrás de cada vacío dejado por la desaparición de un ser humano se ocultan sombras e historias únicas como la suya. Una voz glorificada y considerada de forma unánime como una de las más personales y poderosas que han desfilado por la industria del espectáculo se ha apagado. Whitney Houston buscó superar sus graves problemas matrimoniales junto a Bobby Brown hundiéndose poco a poco en un pozo de cocaína, de crack y de internamientos en centros de desintoxicación del que pareció haber logrado salir con su último disco ‘I Look To You' Su mejora parecía confirmarse con el anuncio de un proyecto cinematográfico que iba a simbolizar su regreso a la gran pantalla, pero la salvación se quedó en lo que era: un mero espejismo...

     1992. Ese año la artista se convirtió en una de las vocalistas de moda tras su incursión en el cine junto a Kevin Costner en la película El Guardaespaldas cuya versión de un tema de Dolly Parton ‘I Will Always Love You’ quedará como el himno por el que muchos recordarán a la vocalista.

     Siempre quedará su inimitable voz que influenció a artistas de la talla de Christina Aguilera, Céline Dion o Alicia Keys, su clase, su radiante belleza que llevó a Charles Gainsbourg a dedicarle un polémico “quiero follarte” en medio de un programa televisivo francés que se estaba emitiendo en directo o su título de artista más galardonada de todos los tiempos con 2 premios Emmy, 6 premios Grammy, 30 premios Billboard Music Awards, 22 American Musica Awards, así hasta llegar a 415 premios.

     Whitney ha sido un referente muscial durante toda mi vida. No recuerdo ni cómo ni cuándo escuché su voz por primera vez, pero lo que si sé, es que mi alma sabe qué es la música en  gran parte gracias a ella, GRACIAS.