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31 diciembre 2011

Bye 2011. Hello 2012

     El 2011 ha sido un año lleno de emociones, experiencias, vivencias, cambios y desilusiones. No empecé el año con buen pie. Una ruptura sentimental aún rondaba los pasillos de mi corazón... No era algo que obtruyese mi vida, algo que no me dejase avanzar, pero si algo que siempre andaba conmigo dándole un tono gris a todo lo que hiciese.
     Fueron pasando los meses, llegaban los exámenes finales del instituto y ¡sorpresa! graduación 2011! Era algo que tenía que pasar, pero de todos modos me hizo muchísima ilusión. El saber que acabas con una etapa de tu vida y que comienzas una mejor es una sensación indescriptible. En la fiesta de graduación, mientras cenaba iba recordando todos los momentos de estos últimos 7 años de mi vida, en los que crecí como persona y en los que conocí a los que ahora son parte de mi familia... Da la casualidad que esa misma noche de graduación tenía otro motivo más que celebrar... Aprobé el práctico del coche! Tras mucha paciencia con los pedales y las marchas la L fue mía! Ese día 27 de mayo, y en especial esa noche fue sumamente importante, a nivel personal mi vida daba un giro de 180º. El mejor premio que pude recibir esa noche fue conocer a un chico que vale oro, un chico fuera de lo común, un chico que me trae de cabeza, que me saca de quicio pero me tiene en sus manos...
     Llegó junio. Un mes bastante completo: Selectividad y mi cumple entre otras cosas... La experiencia de sentir que estás a las puertas de entrar en la universidad es... única. Aprobé, ya era universitaria, pero quería más y decidí volver a presentarme para subir nota, lo que hizo que pasase un verano entre libros. Pero eso no pudo cambiar la idea de visitar alguna gran ciudad que me enamorase y que no hubiese visto nunca, por ejemplo Barcelona.
     Una ciudad que enamora, cosmopolita como yo misma, alternativa como la vida, una ciudad que nunca para quieta, una ciudad que me encandiló.
     Tras el verano me volví a examinar, subí 2 puntos en mi nota final. Pude entrar en la universidad que quería, cosa que era básica para mí. Empecé las clases con nervios, muchos nervios de no saber que me iba a encontrar, de no saber a dónde ir ni con quién... una sensación propia de una niña de párbulitos apunto de entrar al cole.
     Ahora ya se acaba el año. Un año que ni de lejos pensé que fuera a ser así... lleno de sorpresas y buenas experiencias. He conocido a buena gente, he perdido a otras. Me han pasado cosas buenas, pero no menos que las malas.
     Bienvenido 2012.

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